Garantizamos el rendimiento óptimo y la seguridad de sus calderas mediante un tratamiento químico preventivo. Dada la naturaleza de estos equipos a presión, la correcta metalurgia es esencial para evitar consecuencias graves. Nuestros químicos, dosificados según las normas de la ASME, cumplen con los más altos estándares.

Nuestro equipo de expertos realiza análisis químicos in situ, evaluando pH, conductividad, sólidos disueltos, hierro, sílice, alcalinidad, dureza, fosfato, sulfitos, turbidez, entre otros. Esto permite recomendaciones inmediatas para mantener un funcionamiento eficiente.

Impartimos capacitación a operadores para garantizar seguridad, operación eficiente y análisis químicos precisos. La automatización en la dosificación de químicos ha generado resultados excelentes, reduciendo incrustaciones en los tubos y logrando ahorros notables en el consumo de gas.